A partir del 4 de agosto vuelven a clases presenciales los alumnos de 4to y 5to año de secundaria y los de 5to y 6to año de las secundarias técnicas.
La presencialidad deberá ser obligatoria. La Ciudad de Buenos Aires viene trabajando para garantizar que los chicos y chicas estén en las aulas, instruyéndose para su futuro junto a sus pares y maestros.
La ausencia de presencialidad que se vivió en 2020 afectó el aprendizaje:
En primer lugar debido a que la virtualidad, si bien es una gran herramienta de aprendizaje, no reemplaza en absoluto el trabajo que se realiza dentro del aula, el contacto con los maestros, el grupo y aprender junto a los compañeros. En 2020 el doble de chicos y chicas no alcanzó los conocimientos esperados en comparación a 2019.
En segundo lugar, porque la presencialidad en las escuelas es insustituible para lograr la inclusión. Según indica un estudio de UNICEF mantener las escuelas cerradas provoca que aumente la deserción en las escuelas.
En tercer lugar, porque no asistir a clases afecta directamente la salud y el bienestar emocional de los niños. Se realizó un estudio junto con Fundación INECO y UNICEF del cual surgió que la mayor parte de los chicos manifestaron síntomas de ansiedad y sentimientos de soledad.
Durante el 2020, luego de meses de virtualidad, la dedicación estuvo enfocada en que todos los estudiantes culminaran el año con alguna posible instancia de presencialidad. La revinculación se logró con mucha precaución y cumpliendo con todos los protocolos correspondientes.
En el mes de noviembre del 2020, el compromiso se renovó para que todos los chicos y chicas comenzaran el 2021 de forma presencial, incluso con dos semanas de antelación, el 17 de febrero. Asimismo, se garantizó que las escuelas permanecieran abiertas todos los días aunque sea durante una jornada simple.
Y luego, en el momento que la situación sanitaria devino en mayores restricciones a la circulación, y se generó un debate con respecto al tema, el gobierno de la Ciudad en todo momento defendió la presencialidad en las escuelas.
Cómo se desarrollará el plan para la presencialidad
En la segunda mitad del año los chicos y chicas necesitan permanecer más tiempo en las aulas para consolidar el aprendizaje adquirido y lograr pasar de año con los conocimientos que necesitan desarrollar.
En ésta primera instancia la burbuja pasará a ser el aula, lo que permitirá que existan más horas de clase y que todos los chicos puedan volverse a encontrar con todos sus compañeros. Es necesario recordar que antes las burbujas se conformaban con grupos más reducidos.
Asimismo, se ideó un plan gradual para que todos los chicos y chicas pertenecientes a todos los niveles, a partir del mes de agosto y de manera gradual y progresiva, regresen a la presencialidad como fue antes de la pandemia.
La escuela secundaria
Los chicos y chicas de la escuela secundaria fueron los que más tiempo permanecieron fuera del aula, dado que en los momentos en los que la situación sanitaria decayó se priorizó la presencialidad de los más pequeños. Esta situación acrecienta el riesgo de deserción y en particular los que están próximos a graduarse, ya que justamente son los que menor tiempo tienen para poder recuperar todo lo que no pudieron aprender, además del vínculo con sus pares. Además muy pronto ingresarán al mundo adulto y necesitan que la escuela abra sus puertas para acompañarlos durante el proceso de transición. En particular quienes egresan de 5to año.
Por otra parte, tanto directivos como familiares han advertido que muchos chicos de secundaria se vieron afectados en su bienestar emocional debido a ésta situación.
Cómo será el calendario para la presencialidad
Para cumplir con el plan de presencialidad se avanzará por etapas a partir del 4 de agosto. Las vacaciones de invierno terminan unos días antes, pero el 2 y el 3 de agosto habrá mesas de examen para los alumnos de secundario. De forma que durante esos días deberán asistir solamente los chicos que cuenten con materias previas que deban rendir.
A partir del 4 de agosto, vuelven a la rutina normal los alumnos de 4to y 5to año de secundaria, y los de 5to y 6to año de la secundaria técnica.
A partir del 9 de agosto vuelven los de 1ero, 2do y 3ro de secundaria y 1ero, 2do, 3ero y 4to de las secundarias técnicas.
Una vez que se complete con el plan de la secundaria, y siempre que la situación sanitaria lo amerite, el 17 de agosto volverán a la escuela los chicos y chicas del nivel primario, los de modalidad especial, los de escuela para adultos, los del nivel superior no universitario y los de los Centros de Formación Profesional.
Y finalmente el 23 de agosto lo harán los chicos del nivel inicial.
Hasta que toque el día en el que deban retomar la normalidad, todos los estudiantes seguirán cursando de forma presencial con idéntica modalidad que terminaron antes de las vacaciones.
En total, cuentan más de 700.000 alumnos que volverán a su esquema de clases antes de la pandemia.
Asimismo, la asistencia a clases durante este semestre será obligatoria. Quedarán exceptuados aquellos alumnos que posean alguna condición de riesgo o convivan con personas con riesgo. Éstos podrán continuar aprendiendo a distancia.
Plan de presencialidad para las universidades
Los alumnos universitarios necesitan volver a clases, ya que llevan tres cuatrimestres cursando en forma virtual. La Ciudad de Buenos Aires continúa trabajando con las universidades públicas y privadas los protocolos que faciliten, luego de las vacaciones, el regreso gradual y cuidado de las clases teóricas presenciales. Durante esta semana, se realizarán una serie de reuniones técnicas.
Desde el 17 de agosto, las universidades podrán elegir retomar gradualmente las clases teóricas presenciales. Para ello deberán garantizar un distanciamiento mínimo de 1,5 metros, entre los alumnos, ventilación y medidas de protección generales, como la utilización del tapabocas, alcohol en gel, toma de temperatura y la implementación de un protocolo de aislamiento por casos sospechosos, entre demás medidas de cuidado.
De igual forma como ocurrió con otras actividades universitarias ya autorizadas, los protocolos correspondientes deberán ser confeccionados por las mismas universidades. Luego que el Ministerio de Salud de la Ciudad establezca el aval sanitario, deberán ser aprobados por el Gobierno nacional. Actualmente, las únicas actividades universitarias presenciales son las prácticas en talleres, laboratorios y hospitales-escuela, además de los exámenes finales presenciales y los servicios de apoyo a los estudiantes universitarios.
Asimismo, se debe tener en cuenta que más de 500.000 jóvenes estudian en distintas instituciones en todo el distrito. Por ello, un mes atrás se reglamentó el Régimen de Promoción de Residencias Estudiantiles, para promover la construcción y remodelación de las residencias universitarias. A la vez, se lanzaron créditos junto al Banco Ciudad para apoyar la experiencia de quienes optan por la Ciudad de Buenos Aires para cursar sus estudios. Por otra parte, significa un primer paso para lograr captar a los más de 10.000 estudiantes de todo el país que año a año, eligen estudiar sus carreras universitarias en la Ciudad.