Se realizarán mejoras para reacondicionar la Ex ESMA y se prevé que contemplen también a los espacios el Atlético, de San Telmo; El Faro, de Mar del Plata; la Escuelita de Famaillá, en Tucumán; y la creación de un espacio en Campo de Mayo.
El Gobierno Nacional, mediante la Secretaría de Derechos Humanos y el Ministerio de Obras Públicas, reacondicionará los espacios de memoria como la Ex ESMA; el Atlético, de San Telmo; El Faro, de Mar del Plata; la Escuelita de Famaillá, en Tucumán; y la construcción de un sitio en Campo de Mayo.
Éstos lugares de memoria presentan goteras, filtraciones, ventanas rotas, árboles derrumbados sobre mampostería. En éstos casos el paso del tiempo, la ausencia de recursos y la certeza de que “sin presupuesto no hay política pública de la memoria que funcione”, afirman trabajadores de los espacios de memoria que padecen estas urgencias de mantenimiento y que actualmente festejan el hecho de que, finalmente, el Gobierno llevará a cabo las obras.
El día viernes se abrió la licitación para atender el primer pliego de mejoras en la ex ESMA, el primero de los siete lugares de memorias que funcionan en donde durante el terrorismo de Estado existieron centros clandestinos de detención, que será reformado con el programa “Construir Memoria”. A la vez, se prevé que las obras contemplen a los espacios El Faro, de Mar del Plata; la Escuelita de Famaillá, en Tucumán; el Atlético, en Ciudad de Buenos Aires, y la construcción de un espacio en Campo de Mayo.
“Todos los sitios tienen sus cosas para atender, son espacios muy viejos que en los últimos años, sobre todo durante el gobierno anterior fueron afectados”, comentó la directora nacional de Sitios y Espacios de Memoria, Lorena Battistiol. A la vez, trabajadoras y trabajadores de esos espacios, así como referentes de organismos de derechos humanos, sobrevivientes y familiares de víctimas y otras agrupaciones, comprometidos con la existencia de aquellos espacios sostienen desde hace años solicitudes para que el Gobierno destine recursos humanos y económicos para su conservación, algo que justamente ahora está sucediendo.
Asimismo, “Construir Memoria” es la línea que atiende a la infraestructura y puesta en valor de los espacios de memoria integrado a un plan mayor desarrollado por la cartera que dirige Gabriel Katopodis, el Programa para la Reconstrucción de la Memoria y el Fortalecimiento de la Identidad Nacional, que contempla múltiples ejes de trabajo reconstrucción de legajos de trabajadores detenidos desaparecidos y señalizaciones, y además vínculos con otros sectores del Estado, como el Ministerio de Defensa o el de Cultura, que exceden la atención a hechos relacionados con el terrorismo de Estado. Esto se oficializó mediante un acta suscripta en octubre pasado entre Katopodis y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, y empezó a concretarse con la presentación de las carpetas con documentación indispensable para comenzar el camino administrativo y presupuestario, licitación e inicio de las obras de cada sitio.
Asimismo, desde Obras Públicas, la titular de Relaciones Institucionales, María Pía Vallarino, indicó que “el Ministerio se pone al servicio del trabajo que vienen haciendo las distintas organizaciones de derechos humanos en cada territorio, de construcción de la memoria colectiva”, en correspondencia con los sucesos que tuvieron lugar durante la última dictadura militar.
Por otro lado, los seis espacios que funcionan bajo la coordinación de la Dirección Nacional de Sitios y Espacios de Memoria, éstos son El Faro, Escuelita de Famaillá, Club Atlético, Olimpo, Automotores Orletti y Virrey Cevallos, recibirán los trabajos de puesta en valor, al igual que la ex Esma, la escuelita de Bahía Blanca y Campo de Mayo, que será reconstruido desde cero. Asimismo, desde la Secretaría de Obras Públicas estiman, un desembolso de aproximadamente 860 millones de pesos.
Los trabajos que responden a “la política pública de preservación de la memoria y el patrimonio histórico”, como indicó Battistiol, avanzarán primero con las reformas en el Pabellón COY, la Enfermería y la Imprenta de la ex ESMA. En el caso de la Enfermería se están evaluando ofertas; los trabajos en el COY y la Imprenta se encuentran en proceso licitatorio. Por otro lado, el plan preliminar de Obras Públicas permanece con los edificios de HIJOS y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora en el centro clandestino que funcionó bajo la dirección de la Armada; Bahía Blanca y Famaillá. Más tarde, El Faro, Atlético y el edificio 4 Columnas, también en la ex ESMA. Asimismo, Campo de Mayo culminaría la primera etapa.
“Todos los espacios se abrieron a pulmón, con el empuje, la lucha, la insistencia de la sociedad civil”, recordó Ana Pecoraro, hija de desaparecidos, integrante del colectivo Faro por la Memoria y coordinadora del Espacio para la memoria que funciona en el sitio donde existió un centro clandestino en la ciudad de Mar del Plata. En éste contexto de de lucha es que Pecoraro festeja el inicio de este programa de “reparación histórica” que “viene a saldar una deuda” con los familiares y sobrevivientes, los organismos, con las y los trabajadores. “Nosotros podemos resolver algunas cosas a pulmón, pero otras no. Somos quienes ponemos el cuerpo, pero no hay política pública sin presupuesto y sin trabajadores. Con voluntarismo se sostienen en el corto plazo”, indicó.
Los trabajos definidos para el Club Atlético, que funcionó en los sótanos de una dependencia de la Policía Federal que fue demolida en épocas dictatoriales y que está en espera para poder seguir con excavaciones que continúen descubriéndolo, están previstas que se lleven adelante en la primera mitad del corriente año. Luego del traslado de la autopista que lo atraviesa y el talud de tierra que estuvo sobre los restos durante años, actualmente los trabajadores y militantes que protegen ese espacio de memoria esperan la construcción de una cubierta que cubra la excavación realizada hace tiempo como urgencia primordial.