La Auditoría de la Ciudad de Buenos Aires,  realizó un relevamiento para identificar las falencias, fortalezas y áreas críticas de los laboratorios de los hospitales. Como consecuencia el organismo de control solicitó crear un sistema informático que agilice el acceso a información esencial, aparte de optimizar la atención al público.

Por otra parte, la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires llevó adelante un relevamiento para identificar las falencias, fortalezas y áreas críticas de los laboratorios de los hospitales del distrito porteño. Asimismo, como resultado el organismo de control solicitó crear un sistema informático que agilice el acceso a información esencial, aparte de mejorar la atención al público. A la vez, se detectaron demoras a la hora de cubrir cargos vacantes y falta de personal administrativo para atender diferentes bandas horarias.

Para llevar adelante éste trabajo  de Auditoría se seleccionaron los servicios de laboratorio de análisis clínicos del Hospital General de Agudos Dr. Juan A. Fernández, Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez, Hospital de Gastroenterología Dr. Carlos B. Udaondo, Hospital General de Agudos Dr. Enrique Tornú y Hospital General de Agudos Dr. Abel Zubizarreta.

Una falencia que se detectó fue la demora a la hora de cubrir cargos una vez que quedaban vacantes, sin diferencia de escalafones. A la vez,  en el Hospital Fernández se jubiló la jefa de Hemocitología en diciembre de 2019, el puesto se concursó recién en mayo de 2021 y la designación se realizó en julio de ese año.

Por otra parte, un caso diferente se dio en el Hospital Tornú donde la jefatura de la Sección Micobacterias (TBC) se encuentra vacante desde 2007. El puesto se concursó, se declaró desierto y padeció una serie de impugnaciones que ocasionaron que no se llegara a cubrir el cargo. Así,  momento de la auditoría, ese cargo estaba a cargo de una profesional médica con especialidad en Microbiología y matrícula habilitante para Análisis Clínicos.

Asimismo, la AGCBA indicó que falta personal administrativo en diferentes bandas horarias, lo cual “dificulta la asignación de turnos y la entrega de resultados”. A la vez, en el Hospital Fernández a partir de las 14 horas no es posible atender al público, no se ofrecen  turnos programados, ni tampoco se entregan resultados.

Paralelamente, a todo lo anterior se agrega  que el sistema informático constituye “una falencia en la red de laboratorios” para la AGCBA, y esto provoca  que la accesibilidad de los resultados queda limitada al efector que efectúa los estudios. “Al mismo tiempo, en todos los efectores relevados, el sistema que utiliza el Laboratorio Central no es el mismo que utiliza Microbiología y no son compatibles”, indica el informe.

Por otro lado, el Hospital de Niños es el único de los analizados que entrega los resultados impresos o por correo electrónico a demanda del paciente. Asimismo, en el resto, únicamente en soporte papel y de manera presencial.

Por otra parte, el organismo de control detectó que los laboratorios no implementan  el sistema digital SIGEHOS para ofrecer turnos. Asimismo, la herramienta es un desarrollo de la Dirección General de Sistemas Informáticos del Ministerio de Salud, cuyo objetivo  es el de proveer de un sistema informático integral y unificado para la gestión de los hospitales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

A la vez, como varios laboratorios no implementaron el sistema, no existe  un protocolo único de otorgamiento de turnos, la asignación es presencial y no se dan por vía telefónica, web. Esto ocurre  en el Hospital de Niños, en el Udaondo, en el Tornú y  en el Fernández.

Finalmente, la AGCBA detectó que existe “falta de uniformidad” en el sistema de registro de la información estadística en los laboratorios. Aparte observaron que las áreas que componen la estructura de cada laboratorio “producen información diversa” lo que obstaculiza generar datos comparativos y formular indicadores que permitan efectuar previsiones y monitorear la gestión.

A la vez, la Auditoría de la Ciudad consideró que es preciso implementar un sistema informático desde donde acceder a la entrega de resultados de forma digital, que permita la unificación de informes, el registro de las prácticas y la integración de todos los programas digitales con los que se trabaja hoy día.