La medida de fuerza adoptada por el gremio que nuclea a los trabajadores del sector contemplará la apertura de accesos y paros en las líneas D y E durante una hora. Asimismo, denuncian que realizan sus tareas “en un ámbito insalubre”.
La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp), que conduce Roberto Pianelli, comenzará el martes un plan de lucha después de denunciar la presencia de asbesto e indicar que los empleados del sector realizan todas sus tareas “en un ámbito insalubre”.
Por otro lado, reclaman a causa del conflicto planteado que se les asigne dos francos, por ese motivo llevarán adelante una medida de fuerza que incluirá la apertura de accesos y paros en las líneas D y E durante una hora.
Por otra parte, el plan de acción gremial iniciará este mediodía con la apertura de accesos en la línea D -que conecta las terminales Catedral con Congreso de Tucumán- entre las 13 y las 14 horas y la total paralización del servicio desde las 14 hasta las 15, de acuerdo a lo anunciado el día lunes. Asimismo, el viernes se reiterará la protesta en esos mismos horarios en la línea E.
“Los trabajadores de subterráneos realizan de forma histórica sus tareas en un ámbito insalubre. Esa realidad afecta su salud y se agravó hace un lustro, cuando se confirmó la presencia de asbesto cancerígeno en la totalidad de la red. El mineral, prohibido desde 2001, ya afectó a más de 70 empleados y provocó la muerte de otros 3”, manifestó el integrante de la conducción del sindicato, Claudio Dellecarbonara.
Asimismo, comentó que el mineral arriesga a millones de usuarios, sobre quienes “no se ejerce ningún control o estadística”. “Las acciones e insistencia gremial sobre el tema la concesionaria Metrovías-Emova y el Gobierno porteño no trazaron un plan integral de desasbestización de la red y tampoco implementaron la modificación de todas las flotas de trenes contaminados”, expresó.
Actualmente, el principal reclamo de los trabajadores “se inscribe en la lucha por la reducción de la jornada laboral y la distribución de horas y una tarea de 6 horas, 5 días a la semana”. También mencionan la necesidad de percibir un ingreso “equivalente al costo de la canasta familiar como respuesta a la maximización del trabajo y la reducción salarial”.