El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires realizó un operativo el fin de semana en el que se llevaron cientos de puestos de los vendedores por el comienzo de obras en la zona. Asimismo, los manteros cortaron la avenida Ramos Mejía.
En el día de Ayer por la mañana un grupo de manteros cortó la avenida Ramos Mejía en Retiro, luego del desalojo realizado en la madrugada del sábado por el Gobierno de la Ciudad, en el que se desplazó a cientos de vendedores. En tanto, en señal de protesta, cortaron la calle y reclamaron que les permitan tener un espacio para poder vender. Más tarde, cerca del mediodía levantaron la medida, pero aseguraron que continuarán con los cortes.
En tanto, la postura por la administración porteña se adoptó para avanzar en obras que buscan “recuperar, ordenar y mantener el entorno para que sea más seguro” en esa zona, expresaron desde la Ciudad en un comunicado. En tanto, ayer, un grupo de 50 vendedores se convocaron frente a la estación de tren y cortaron la calle para reclamar que las obras «no les dejan espacio para trabajar».
De acuerdo a lo expresado por los manteros en declaraciones televisivas, el Gobierno de la Ciudad no les avisó del inicio de las obras y se encontraron este fin de semana con un vallado amarillo que rodea la estación y unos 200 efectivos de la Policía local.
Asimismo, el secretario general del Sindicato de Vendedores Libres, Omar Guaraz, afirmó a Página 12 que el operativo a cargo de los Ministerio de Seguridad y de Espacio Público e Higiene Urbana y la Secretaría de Transporte y Obras Públicas “obedece a una ofensiva masiva contra todos los vendedores” de la Ciudad y responde a una “motivación política electoral”.
Más tarde, cerca del mediodía de ayer los manifestantes levantaron el corte, aunque afirmaron que hoy comenzarán otra jornada de protesta ya que muchos trabajan allí hace más de una década y solicitan tener un lugar para poder seguir comerciando.
Por otra parte, desde el Gobierno de la Ciudad aseguraron que, más allá de los reclamos, se conservará todo el vallado de la zona durante el plazo aproximado de 60 días que tienen previstas para los trabajos.
Asimismo, durante la madrugada del sábado, la Policía de la Ciudad levantó, decomisó y secuestró los puestos, sombrillas y diferentes productos con la finalidad de mejorar la circulación de las 200 mil personas que diariamente circulan por esa zona donde se encuentran las estaciones de trenes, subtes y llegan más de 28 líneas de colectivos.
En tanto, cerca de 4.500 metros cuadrados de veredas fueron intervenidos, se colocó un vallado perimetral y en esa zona se llevarán a cabo tareas de iluminaria, relocalización de contenedores, repavimentación de calzada y mantenimiento de la plaza Canadá.
Asimismo, Guaraz, indicó que el operativo “fue muy violento” y, aunque la generalidad suele llegar desde las 7 de la mañana, “por lo general hay un pequeño porcentaje que labura las 24 horas vendiendo café, alfajores y gaseosas”. A la vez, el sindicalista sostuvo que el operativo “obedece a una ofensiva masiva contra todos los vendedores” de la Ciudad. “Yo veo una motivación política electoral”, indicó, en alusión a la proximidad con las elecciones generales de este año.
En tanto, se lleven adelante las obras, se trasladarán siete paradas de las líneas 28, 70, 75, 92, 100, 101 y 150 de colectivos, así también como las de taxis. Por otro lado, para que los peatones puedan trasladarse en forma segura se asignarán dos carriles a lo largo de la avenida Ramos Mejía y sólo quedarán habilitados los accesos laterales de los ferrocarriles San Martín y Belgrano Norte. Por otro lado, la Línea Mitre acotó su recorrido por trabajos y no llega hasta la estación de Retiro.