Luego del cierre del colegio privado Nuevo Horizonte, otra escuela se encontraría ante un inminente cierre. En tanto, las familias resisten la clausura del instituto IADAL para chicos sordos.
El Instituto Argentino de la Audición y el Lenguaje (AIDAL), situado en la intersección de Luis María Campos y José Hernández, en el barrio de Belgrano, que fue creado en la década del 60 por un grupo de padres de niños sordos, se encuentra actualmente ante un inminente cierre.
Asimismo, éste centro de formación se originó desde la necesidad de buscar el mejor futuro educativo y social para niñas y niños con discapacidad auditiva. Por ello, durante 60 años, recibió a estudiantes, no solo de la Ciudad de Buenos Aires, sino de San Martín, Martínez, Olivos y zonas aledañas al barrio de Belgrano. Por ese motivo muchos coinciden que es una de las pocas escuelas privadas focalizada en educación especial para chicos sordos. Actualmente, la administración de la escuela se encuentra en manos de COESO, bajo la figura de una cooperativa. En tanto, si bien recibía el 100% de subsidio por parte de la Dirección de Educación Privada de la Ciudad, las familias le solicitan al Gobierno de la Ciudad que evite el cierre de esta escuela y que “busque soluciones creativas para poder sostener las fuentes de trabajo y el derecho a la educación”.
“No estamos en condiciones de tener una escuela especial menos en la Ciudad. Esta es una escuela inclusiva, una escuela que no niega la entrada a ningún chico con discapacidad”, indica a Tiempo Fidel Aguilar, secretario gremial del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP). “A esta escuela también asisten estudiantes de la zona norte del Gran Buenos Aires, porque no hay muchos institutos como este. Lamentablemente la mala administración de los últimos años pone en riesgo severo la continuidad de esta institución”, comenta Aguilar.
A la vez, la escuela cuenta con una veintena de estudiantes y 25 trabajadores y trabajadoras, y conlleva una crisis desde hace algunos años. Así y todo, tiene una deuda millonaria en servicios esenciales como luz, gas y también en seguro obligatorio. Por otra parte, en 2022, las autoridades no permitieron el ingreso de docentes y profesionales del instituto y las familias denuncian que habían tomado personal en negro.
“Desde SADOP, estamos acompañando a las y los compañeros y compañeras docentes para rechazar contundentemente el cierre del IADAL. Las vacantes son escasas y de hecho hoy, muchos papás y mamás que tienen a sus hijos en esta escuela y que ven que existe la posibilidad del cierre, cuentan que buscando vacantes en otros lugares están todos en lista de espera, o sea, no hay vacantes disponibles para este tipo de problemáticas”, agrega el secretario gremial del sindicato de docentes privados y comenta: “Además de la vulneración de los derechos de trabajadores y trabajadoras, estamos también ante la vulneración del derecho a la educación de muchos niños, niñas y jóvenes, que tenían en esta institución una alternativa saludable y un buen proyecto pedagógico”.
Por otra parte, la escuela carga con una deuda salarial con los docentes que supera los tres meses. Es por ese motivo que sus trabajadores y trabajadoras están bajo retención de tareas. En el día de hoy lunes a las 9 horas, la comunidad educativa se movilizará hacia las puertas de la escuela situada en avenida Luis María Campos 1582, para rechazar el inminente cierre de la institución “y pedirle tanto a la entidad propietaria y a la Dirección de Educación privada del ministerio de Educación a encontrar soluciones creativas que nos permitan salir adelante y poder sostener las fuentes de trabajo y el derecho a la educación”, finaliza Aguilar.
