La llevó a cabo el Club de Regatas de Almirante Brown por su aniversario. Hasta el día de hoy se habían realizado carreras de botes en pistas pero antes de la entubación del arroyo Maciel.
Luego de una pausa de casi 50 años, más de 80 remeros participaron ayer bajo una llovizna, de una regata deportiva en el Riachuelo de la Ciudad, denominada La Vuelta del Riachuelo, «en un lugar tan mítico y emblemático como La Boca», comentaron los organizadores.
«Esta es una fecha muy especial para nosotros porque muy cercano a nuestro aniversario los remeros quisieron venir porque este lugar tiene algo especial, tiene mística. No hay gente que no haya escuchado de La Boca», indicó Roberto Naone, vicepresidente del Club de Regatas de Almirante Brown.
Asimismo, la vuelta del Riachuelo al calendario deportivo del remo fue motorizada por el Club de Regatas Almirante Brown, que continúa organizando remadas recreativas en la zona y logró trasladar a la cuenca del Riachuelo las actividades deportivas que suelen llevarse a cabo en el Delta del Tigre.
Por otro lado, los organizadores indicaron que la zona no contaba con un evento deportivo parecido desde antes de la entubación del arroyo Maciel en los primeros años de la década del 70 y en ese momento, consistían en carreras de botes de apenas 500 o 1.000 metros en pista, indicaron desde la organización.
Asimismo, el encuentro inició a las 9 horas, con un trayecto que comenzó desde la Vuelta de Rocha hasta el Viejo Puente Pueyrredón, en una jornada que estuvo determinada por la llovizna y el cielo nublado que cubriótodo el paisaje.
En tanto, desde una lancha, Naone controlaba la salida de los remeros, que salían desde la Vuelta de Rocha, con chaleco naranja y gorro azul. Asimismo, Naone se siente orgulloso por el evento de esta envergadura gracias a que representa «un gran honor y responsabilidad, el organizar un evento de esta magnitud en un lugar tan mítico y emblemático como La Boca».
Por otro lado, los remeros que compitieron realizaron el recambio en mitad del trayecto en unos 17 botes, donde se econtraban representantes del Almirante Brown, pero también del Nahuel Rowing, el Tigre Boat Club y el Club de Regatas La Marina, todos de Tigre, además del Instituto de Formación de Prefectura de Zárate y de las Escuelas Tecnológicas Raggio de Núñez.
A la vez, el remero, que es parte del Club de Regata de Almirante Brown desde hace 15 años, comentó: «Ya habíamos hecho regatas en el Riachuelo, pero eran internas, pero ahora es especial porque forma parte del campeonato». En tanto, acerca de la condición climática para navegar en la cuenca, estimó que si bien «lo ideal es que hubiera sol, lo bueno es que no hay viento y de verdad permite una mejor navegación».
Por otro lado, desde una plataforma flotante, Cristian tenía en vista la salida de los botes y con un altavoz y una chicharra anunciaba a los remeros para que salgan del punto de salida. «Por el momento salió todo bien. Ya salieron todos los equipos en tiempo y forma. Nada puede salir mejor», comentó Cristian en tanto vigilaba una lista con los equipos que participaban del evento. Acerca de un eventual problema en los botes, Naone indicó que los botes «son estancos, porque tienen una proa muy alta que permite que no se hundan».
Asimismo, en la previa de este evento, Gabriel Lorenzo, titular de la Fundación por la Boca, comentó: «Es una alegría que vuelva el remo al Riachuelo. Algo por lo que venimos bregando por una mirada abarcadora, donde lo ambiental también contempla lo deportivo».
A la vez, Lombardo, quien lleva adelante anualmente una remada para concientizar acerca de la problemática ambiental en la zona, comentó que la navegabilidad del Riachuelo fue debatido en una audiencia pública a la que convocó la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar). «Queremos que se pueda volver a navegar la Cuenca», arguyó Lombardo.
Paralelamente, Antolín Magallanes, director general de Gestión Política y Social de Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), fetejó esta actividad. «La Cuenca Matanza Riachuelo es la cuna del remo nacional. El Club de Regatas Almirante Brown tenía su sede en el Arroyo Maciel, que luego fue entubado y la perdió», comentó.
Por otra parte, los participantes de la regata obtuvieron una medalla y una remera alusiva, diseñada por los alumnos de una escuela técnica de Flores. A la vez, el vicepresidente de la institución resaltó el rol del club del cual es vicepresidente y remarcó con un gesto: «Nosotros somos los únicos ciudadanos náuticos de la Ciudad de Buenos Aires».
«Diseñamos una regata corta y los remeros quieren venir porque este lugar tiene algo especial, tiene mística. No hay gente que no haya escuchado hablar de La Boca», remarcó el remero, en tanto controlaba desde una lancha el desarrollo de la competición.