Tiene que ver con un espacio verde que había albergado dos clubes de fútbol y, tiempo más tarde, una plaza, un proyecto inmobiliario que continúa generando tensión.
En tanto los más pequeños juegan en las hamacas y los toboganes, existen adultos que ven con desconfianza esa esquina de la plaza tapiada, donde tiempo atrás había una vieja casona que fue demolida. Luego, dos años atrás se conoció un proyecto para construir allí un edificio de hasta siete pisos que podría cambiar el ritmo propio de todo un barrio. No obstante, ahora aparece una propuesta concreta de la ciudad de Buenos Aires para encontrar una solución.
Tiene que ver con la Plaza Malaver, en Villa Ortúzar, a pocas cuadras del cementerio de la Chacarita y en el perímetro de las calles Girardot, Heredia, Montenegro y Estomba. Allí, en el terreno antiguamente convivían dos canchas de fútbol, separadas por un alambrado, de los clubes La Paternal y Gutenberg, hasta que las instituciones abandonaron el sitio para darle lugar a la plaza inaugurada en 1940.
Asimismo, en dos de sus cuatro esquinas se conservó un conjunto de casas particulares que, tiempo después, terminó siendo parte de una rivalidad de intereses cruzados de vecinos e inversores privados.
La solución al conflicto parece estar enmarcada, pero no cerrada. Asimismo, el Gobierno de la Ciudad haría una inversión para comprar el terreno con habilitación para construir el edificio y así anexarlo a la Plaza Malaver que extendería su superficie. Así culminaría una historia de cuestionamientos y preocupación para los vecinos que, no obstante, no terminan de creer que la solución oficial podría culminar en acuerdo. Poseen razones suficientes para sospechar: a pesar de la resolución que solicita aprobar el financiamiento para comprar el lote, desde Ykonos Desarrollos, la empresa propietaria del terreno entienden que aún el acuerdo no está cerrado y está a la espera de una oferta del Banco Ciudad.
Por otro lado, el gobierno de la Ciudad, mediante la Secretaría de Desarrollo Urbano, entiende que la operación sería la primera que se haría bajo la órbita del Fondo para el Desarrollo Urbano Sostenible (Fodus) “destinado al financiamiento de planes, programas y proyectos indicados por su Autoridad de Aplicación, para la diversificación funcional, regeneración y renovación de las Áreas de Regeneración Sostenible”, de acuerdo a la resolución del 28 de septiembre.
Ésta misma resolvió “crear el Área de Regeneración Sostenible: “Villa Ortúzar”: Polígono delimitado por las arterias: La Pampa, Avenida Forest, Avenida Álvarez Thomas, Avenida Elcano, vías del Ferrocarril Gral. Urquiza, Avenida Del Campo, Avenida Combatientes de Malvinas y Avenida Triunvirato en el marco de la Ley N° 6466″ y aprobar el financiamiento de la parcela de la plaza Malaver.
Por otro lado, el acuerdo parece estar ya cerrado, aunque falta la confirmación. “Hay buena voluntad de todas las partes, pero nosotros estamos a la espera de la tasación del Banco Ciudad. No queremos ganar plata, pero al menos recuperar la inversión. Si la oferta no es la que pretendemos, con el grupo inversor tenemos el presupuesto para avanzar con la construcción”, comentó Alejandro Daian, propietario de Ykonos Desarrollos.
En tanto, el dueño del terreno quiere resolver la situación con la venta a la ciudad para que la plaza extienda su superficie. Asimismo, con ello todos ganan con esta propuesta. Aunque si las condiciones de venta no convencen a los inversores, el proyecto de siete pisos podría resurgir y acelerar el desarrollo. Por otro lado, el contexto económico, con un dólar que se dispara a diario, no colabora.
Por otra parte, la cronología indica que cuando los clubes La Paternal y Gutenberg abandonaron el predio, el municipio obtuvo algunas de las casas familiares para extender el espacio verde y sumarlo a las canchas de fútbol que habían sido abandonadas. Así, algunos propietarios no vendieron y quedaron dos módulos habitacionales.
Por otra parte, los conjuntos de viviendas se encuentran en dos esquinas en diagonal. En tanto, el proyecto del edificio de 25 metros en la esquina de Heredia y Girardot provocó la reacción de agrupaciones vecinales que no quieren que la obra puede replicarse en la otra esquina, la de Montenegro y Estomba. Y al tener que ver con viviendas privadas, nada obstaculiza su comercialización.
En el momento en que se desencadenó la polémica, desde el Gobierno de la Ciudad sostenían que la iniciativa privada era avalada por el nuevo Código Urbanístico. En tanto, la manzana, atípica por su diagrama, “tiene un parcelamiento por fuera del terreno correspondiente a la plaza y lo que se quiere edificar está dentro de la normativa aprobada por la Legislatura porteña en 2018″, era parte del fundamento.
Por otro lado, Ykonos le dio impulso a su proyecto que contaría con departamentos de 1, 2 y 3 ambientes y vistas a la plaza. “El proyecto respeta el código vigente”, explica la empresa. Se piensa un edificio “que tenga buena integración con el entorno, vidriado y sustentable, con terrazas verdes, recolección de agua para riego y un sistema eléctrico que reduce al 74% el consumo”. Asimismo, la edificación tendría cinco pisos más dos retiros, o sea, siete pisos en total más la planta baja.
Ahora, si se logra cerrar la operación, para la Ciudad representaría la primera instrumentación del Fodus, creado en 2021 para “facilitar el acceso a la vivienda, la diversificación funcional y la regeneración y renovación de áreas urbanas, a partir del financiamiento de proyectos públicos, privados y públicos privados de construcción, adecuación o puesta en valor de equipamientos urbanos y espacios públicos”. O sea, tiene que ver con un fondo alimentado por el dinero que recibe la Ciudad por autorizar la construcción de más metros cuadrados en las excepciones del Código Urbanístico.
Asimismo, el desconcierto y la desconfianza de los vecinos se sostiene en que la resolución oficial aprueba el financiamiento para la compra del inmueble, pero no obstante no hay publicación en el Boletín Oficial de la Ciudad ni propuesta formal al propietario del terreno. Por otra parte, desde la Ciudad indican que el trato se realizará ya que se dieron pasos determinantes. Por otra parte, al tratarse de la primera operación vía Fodus indican que se hará el esfuerzo necesario para llevarlo a cabo.