En tanto las consultoras estiman la suba de precios más alta en más de 30 años por la devaluación del tipo de cambio y la liberación de los precios, Milei insiste en la gestión anterior «que oscila entre 18 a 24 meses”.
La inflación del mes de diciembre se habría situado cerca del 30% y en 2023 la suba de precios acumulada sería del 200%, la más alta en más de 30 años. De acuerdo a lo estimado por diferentes consultoras entre los motivos de la disparada de precios se encuentra la fuerte devaluación del tipo de cambio, que llevó al dólar oficial a cerca de $850, y la liberación de los precios. No obstante, el presidente Javier Milei comenzó el año culpando a la gestión anterior.
Por otra parte, en su mensaje de fin de año, el presidente Javier Milei indicó que la inflación, en las últimas semanas, alcanzó el 1,2% diario, «lo que anualizado implicaría alrededor del 7.500% anual». Y se atajó ayer por la noche recordando sus palabras de su discurso de asunción: «El rezago oscila entre 18 y 24 meses», manifestó en su cuenta de X.
Al mismo tiempo, durante su asunción Milei había considerado: «Dado que la política monetaria actúa con un rezago que oscila entre 18 a 24 meses, aún cuando hoy dejemos de emitir dinero seguiremos pagando los costos del desmadre monetario del gobierno saliente».
No obstante, de acuerdo a un informe de la consultora Equilibra «desde el ballotage (del 19 de noviembre) la nafta subió 92%, los medicamentos 52%, cigarrillos 37% y varios productos dentro el programa de Precios Justos entre 40% y 60%», por lo cual estimó que el IPC de diciembre se ubicará en 26%.
Al mismo tiempo, el estudio indica que desde enero se irán sumando otras subas de precios que están atrasados, como transporte público y prepagas, con el consiguiente impacto en el IPC del primer mes de 2024. «Todos estos elementos nos hacen pensar que para cuando arranquen las clases, la economía habrá vivido un trimestre con una inflación mensual promedio en torno a 25% (un total de casi 100% de inflación en tres meses) y experimentado una caída del poder de compra de los salarios superior al 10% en el segmento formal y todavía mayor en el de los informales», estimó Equilibra.