El diputado de la Ciudad de Buenos Aires Hernán Reyes apuntó contra el gobierno de Javier Milei por las nuevas medidas sobre las prepagas. Ya en enero, Reyes advertía sobre la cartelización de las compañías del sector.
En tanto, la Coalición Cívica-ARI criticó la demora del Gobierno para frenar los aumentos de prepagas y afirmó que «fueron bastante obtusos y dogmáticos» al desregular el mercado de la salud «sin pensar en la gente». El encargado de lanzar los cuestionamientos fue el legislador porteño Hernán Reyes, autor de la presentación que en enero ya advertía sobre la cartelización de las compañías del sector.
«Me clavó el visto cuatro meses (el ministro de Economía, Luis) Caputo», ironizó el abogado, quien destacó que el freno a los incrementos de las cuotas de las empresas de medicina prepaga representan «un alivio grande para la clase media».
«Cuando aparece la desregulación, dijimos atentos con el mercado de salud, porque es un mercado particular. Y ahí empezó (el dueño de Swiss Medical y ex titular de la Unión Argentina de Salud, Claudio) Belocopitt a hacer declaraciones», dijo. Y adicionó: «Las cartas de las prepagas para anunciar los aumentos eran iguales: mismo texto, mismo aumento».
En tanto, al referirse a por qué no se aplicó la medida oficial a la totalidad de las compañías del sector, Reyes lamentó: «(El Gobierno) No quiso investigar más. Se demoró, se le vino el agua encima con el tema de la presión de la clase media, se tuvo que montar sobre nuestra denuncia y aplicar sanciones sobre lo que nosotros ofrecimos. Nosotros ofrecimos lo que pudimos en función de lo que recolectamos».
«Si querían ampliar la investigación, lo podrían haber hecho. La Superintendencia de Servicios de Salud lo único que hizo fue ponerse a disposición ante nuestra denuncia, pero no puso a disposición nada», se quejó. Al analizar la situación, el legislador porteño consideró que se trató de una «muy mala praxis del Gobierno, una descoordinación de todas las áreas que generó un daño enorme a la gente».
«Desregular todo sin pensar en la gente trae consecuencias muy grandes. Fueron bastante obtusos y dogmáticos», agregó. Y finalizó: «Vamos a presentar algún escrito para que se avance» sobre las empresas de medicina prepaga que quedaron fuera de la medida del Gobierno.
Asimismo, realizarán un abrazo al Hospital del Clínicas en defensa de la salud y la educación pública
En tanto, el encuentro se llevará a cabo bajo la consigna «Defendamos nuestros hospitales universitarios» y será este jueves desde las 10. Además, acompañarán la medida de protesta los trabajadores del Hospital Garrahan.
Por otra parte, médicos, docentes y no docentes llevarán adelante este jueves, desde las 10hs, un abrazo simbólico al Hospital de Clínicas en rechazo a las políticas de ajuste del Gobierno nacional y en defensa de la salud y la educación pública.
A la vez, bajo el lema «Defendamos nuestros hospitales universitarios», exigirán la actualización del presupuesto, en un marco de ajuste generalizados para los espacios educativos universitarios en todo el país.
“Es bastante compleja la situación porque dependemos de un presupuesto que no tenemos. El Hospital, para funcionar, necesita recursos, presupuesto. El presupuesto es para la compra de los insumos, medicamentos, los descartables, medicamentos de alto valor, el mantenimiento de la aparatología, el seguro de los aparatos, que es muy caro. Si no tenemos esos recursos porque no existe el presupuesto, no podemos enfrentar ninguna licitación”, declaró el director del Hospital, Marcelo Melo.
Al mismo tiempo, luego de llevar adelante una asamblea interna, trabajadores y trabajadoras del Hospital Garrahan confirmaron su presencia en el reclamo, como también en la marcha universitaria programada para el martes 23 de abril hacia Plaza de Mayo.
En referencia a la situacón crítica que atraviesa el Hospital ubicado sobre Avenida Córdoba 235, Melo agregó: “Tenemos el presupuesto congelado con una inflación del Indec del 270%, pero la inflación de los medicamentos es del 1000%. Nosotros el año pasado hacíamos licitaciones cuatrimestrales para comprar los medicamentos y se gastaban 4 o 5 mil millones de pesos para un cuatrimestre. Ahora aumentó el 1000%”.
Asimismo, la compleja situación que viven las universidades en general se fue evidenciando con el correr de las semanas y la falta de actualización de los fondos. A la vez, el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, denunció que el ajuste sufrido por las universidades públicas era de un 370% y que, como consecuencia de la inflación acumulada, el 70% para el pago de salarios y el 10% para el funcionamiento que el Gobierno asignó no eran equiparables a los costos que deben enfrentar. “Hoy el ajuste es de $8 cada $10″, dijo.
Por otro ldo, Yacovitti, dijo: “El Gobierno en vez de resolver el problema trata de engañar”
En tanto, el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se refirió al ajuste que sufre el sector y apuntó contra el subsecretario de universidades de Javier Milei. “La UBA no puede durar más de dos meses sin actualización del presupuesto”, comentó.
A la vez, el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Emiliano Yacobitti, rechazó los dichos de Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias del Gobierno de Javier Milei y afirmó que “el Gobierno en vez de resolver el problema trata de engañar”.
“Nosotros las universidades públicas, todas, planteamos que no estábamos recibiendo actualización del presupuesto, de diciembre en adelante”, comentó el referente del radicalismo.
A la vez, aclaró que la UBA “no puede durar más de dos meses sin cerrar si no se recibe el presupuesto correspondiente”, en tanto remarcó que el triste desenlace “depende del crédito que le den a la universidad los proveedores y de lo que tarden en cortar la luz y el gas”.
“El presupuesto se compone de dos grandes partes. Por un lado, tenes la parte de salarios, que es casi el 90% y que se actualiza con las paritarias. En los últimos cuatro meses los trabajadores universitarios docentes y no docentes perdieron el 35% del valor adquisitivo del salario cuando el promedio de los empleados públicos fue el 18%, 19%. Fue el doble que el resto. No veo una razón”, dijo.
Y siguió: “La otra parte del presupuesto, que es la menor, es la de gastos de funcionamiento. En la mayoría de las universidades es del 10%, en el caso de la UBA, porque tiene una red hospitalaria y asistencial muy grande, llega a casi el 14%. Esos gastos de funcionamiento en enero de 2023 eran de 17 mil millones de pesos”.
En tanto, en la antesala de la marcha universitaria que se llevará a cabo en Plaza de Mayo el martes 23 de abril, Yacobitti cuestionó la gestión nacional al argumentar que “ahora el Gobierno pretende congelar ni siquiera el presupuesto devengado, que es el presupuesto inicial más el presupuesto que se actualizó por inflación, sino que pretende llevar el presupuesto de gasto de funcionamiento, que era en enero de 2023”.
“El Gobierno dio un ajuste del 70% que corresponde al 10% de los gastos de funcionamiento cuando hubo una inflación de 370% desde el último presupuesto al día de hoy. Lo dio a partir de marzo y todavía no se pagó. Hoy el recorte presupuestario es de ocho cada diez pesos”, finalizó.