El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires criticó a los «sindicalistas» al afirmar que «lo último que hacen es defender a la educación pública», mientras deslizó que «7 de cada 10 docentes fueron a dar clases».
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, puso en duda la masividad del paro docente que se llevó adelante este jueves y ratificó que descontarán el día a quienes se adhirieron a la medida de fuerza.
Mediante sus redes sociales, el alcalde porteño aseguró: «En la Ciudad las escuelas no pararon», en tanto dijo que «7 de cada 10 docentes fueron a dar clases».
Al mismo tiempo, en esa línea, cuestionó a los sindicalistas al afirmar que «lo último que hacen es defender la educación pública» y comentó que en el distrito «las escuelas estuvieron abiertas y los chicos en las aulas».
«Quiero agradecer al personal docente y no docente que hoy fue a trabajar. A aquellos que no lo hicieron y adhirieron a esta medida injustificada le descontaremos el día», indicó el ex Intendente de Vicente López.
Por otra parte, la disputa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con los docentes no comenzó durante la gestión de Macri, es que a lo largo de la gobernabilidad de Juntos por el Cambio mantuvieron diferencias que se agudirazon en los últimos mandatos, con denuncias de persecución y descontando los días frente a los reclamos de mejoras en la calidad educativa y en los salarios de los profesionales.
Es dable mencionar que el paro nacional docente tuvo lugar en todos los niveles educativos
Los principales gremios docentes y los sindicatos nucleados en la CGT confirmaron su adhesión a la medida de fuerza. Reclamaron mejoras salariales y laborales.
En tanto, el jueves pasado, los docentes de todo el país llevaron a cabo un paro nacional de 24 horas en protesta por la falta de respuesta a sus demandas salariales y laborales. Los principales gremios docentes, entre ellos la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) y los sindicatos nucleados en la CGT (UDA, AMET, CEA y SADOP) confirmaron su adhesión a la medida de fuerza.
Por otra parte, la huelga representó un fuerte reclamo del sector educativo por mejoras salariales y laborales, así como por un mayor financiamiento para la educación pública. La falta de respuesta del Gobierno a las demandas de los gremios llevó a decidir esta medida de fuerza que afectará a todos los niveles educativos de la Argentina.
A la vez, el principal motivo del paro es el estancamiento de las negociaciones salariales con el Gobierno. Los docentes exigen una recomposición salarial y la convocatoria a la paritaria nacional, que no se concretó desde diciembre de 2023. Según los gremios, el salario inicial de los docentes se encuentra muy por debajo de la línea de pobreza, llegando en algunos casos a estar debajo de la línea de indigencia.
Por otro lado, ante esta situación, el paro docente afectó a todos los niveles del sistema educativo, desde el nivel inicial hasta el universitario. Esto incluye a las escuelas primarias y secundarias, técnicas, institutos de educación superior y la Universidad de Buenos Aires (UBA). Los sindicatos señalaron que la medida de fuerza será «muy contundente» y tendrá un alto impacto en la educación pública del país.
A la vez, en cuanto a los colegios privados, la situación es diferente. Aunque el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) se sumó a la convocatoria del paro, su adhesión no es representativa en términos de cantidad de afiliados. La Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba) indicó que la mayoría de los colegios privados abrirán sus puertas y continuarán con el dictado de clases programado.
Aparte de la recomposición salarial, los docentes exigen financiamiento adecuado para las escuelas y universidades públicas, recursos para infraestructura escolar, fondos para comedores escolares y programas educativos. A la vez solicitan un aumento de emergencia para los docentes jubilados, la no modificación de los regímenes jubilatorios y el cese de los despidos en el sector .