La única sobreviviente del lesbicidio de Barracas dará declaración el martes ante la justicia, después del triple crimen ocurrido en el hotel familiar de la calle Olavarría.

Asimismo, la única sobreviviente del ataque homo-odiante en el hotel familiar de la calle Olavarría, del barrio porteño de Barracas, perteneciente a la Ciudad Autonoma de Buenos Aires, Sofía Castro Riglos, recibió el alta médica del Instituto del Quemado y declarará como testigo ante la justicia este martes, tras los asesinatos de su ex pareja Andrea Amarante, Roxana Castro y Pamela Cobbas.

El magistrado Dr. Edmundo Rabbione, quien subroga el Juzgado N°14, imputó al detenido Justo Barrientos por el delito de homicidio agravado por ensañamiento y alevosía. En tanto, la abogada patrocinante de la única sobreviviente insistió en que el caso debe ser caratulado como “crimen de odio”.

Asimismo, la mujer de cuarenta y nueve años fue dada de alta del Instituto del Quemado y ahora se encuentra medicada y recibe contención psicológica; en tanto su agresor se encuentra preso en una alcaldía porteña y debe responder por el delito de lesiones.

En tanto, la letrada Gabriela Aller, en diálogo con Noticias Argentinas, insistió en que «no era la primera vez que las atacaba», por lo que repudió el fallo del juez Rabbione: “Hay algo que la justicia no está viendo. Es como cuando (Manuel) Adorni dijo: ‘Bueno, hay otros crímenes, mataron a tres personas’”.

“¿Cómo en el caso de Sofía el juez no ve que fue un intento de homicidio y le pone lesiones? Es una sobreviviente”, recalcó la letrada. Y agregó: “Es un crimen de odio de acá a la China, Barrientos no soportaba estar viendo eso y que nadie le dé bola”.

Al mismo tiempo, el ataque ocurrió la madrugada del 6 de mayo. Pamela, Roxana, Andrea y Sofía, la única sobreviviente del ataque, estaban en la habitación número catorce del primer piso del hotel familiar de la calle Olavarría, entre Isabel la Católica y la avenida Montes de Oca; cuando Barrientos, otro inquilino de esa misma planta, arrojó un objeto incandescente hacia donde estaban las mujeres, en lo que se presume un acto homo-odiante.