Ana Rossi fue distinguida como la mejor chofer, destacándose al mando de la emblemática «chanchita». Asimismo, la vida de una pionera de la Ciudad.

Ana Rossi fue la primera mujer colectivera de la Ciudad de Buenos Aires, abriendo camino en un rubro dominado por hombres. Asimismo, su legado como pionera en el transporte urbano sigue siendo un ejemplo de perseverancia y dedicación.

Por otra parte, Ana Rossi fue reconocida como la mejor chofer, destacándose al mando de la emblemática «chanchita». No obstante, su historia no se limitó a su destreza al volante. En tanto, Ana fue una formadora de nuevas generaciones, transmitiendo su experiencia y conocimiento a los que empezaban en el oficio, incluido el actual presidente de la Línea 110, Jorge Fernández.

Por otra parte, en una época en que apenas unas pocas mujeres se atrevían a asumir el rol de colectiveras, Ana fue una de las primeras en romper barreras. Asimismo, desde finales de los ’60 y principios de los ’70, sorprendía a los pasajeros de la Línea 110 cuando subían al colectivo y la encontraban al volante. Era una de las contadas mujeres en un entorno casi exclusivamente masculino, junto a otras pioneras como Elena Kolonavuk, Marta de Olivera y Teresa Araya.

Al mismo tiempo, Elena Kolonavuk fue entrevistada a cinco meses de comenzar su carrera al volante del un colectivo y sus declaraciones dejan ver los obstáculos a los que se enfrentaron las pioneras colectiveras.

A la vez, el compromiso de Ana con su trabajo la llevó a destacarse no solo por su habilidad como conductora, sino también por su intachable historial de seguridad. En tanto, durante más de 20 años, jamás tuvo un accidente, una hazaña notable en su línea, donde cualquier colisión, por menor que fuera, era motivo de vergüenza.

Por otra parte, Ana Rossi no solo fue una pionera como conductora, sino también una figura clave en la historia del transporte urbano porteño. Asimismo, su pasión por los colectivos y su determinación la convirtieron en un referente, cuyo legado perdura en cada rueda que gira por las calles de Buenos Aires.

Hoy día, en Argentina, las mujeres representan un porcentaje muy bajo dentro del sector de choferes de transporte público. En tanto, a pesar de los avances en la lucha por la igualdad de género, el número de mujeres que manejan colectivos sigue siendo reducido, con menos del 5% del total de conductores en el país. A la vez, esta cifra refleja tanto las barreras estructurales como las culturales que dificultan el acceso de las mujeres a este oficio tradicionalmente dominado por hombres.