En tanto, el descargo de la empresa se sabe después de que el Gobierno de la Ciudad reconociera que habrá que «reconfigurar el sistema de votación».
Asimismo, el grupo MSA, empresa proveedora del sistema de Boleta Única Electrónica (BUE) que contrató el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, estimó que el sistema utilizado en las PASO del último domingo “no falló” y que cumplió con todas las responsabilidades asignadas, por ello responsabilizó por los inconvenientes que se registraron en la jornada a “una falta de coordinación entre los distintos organismos electorales”.
“Es falsa la información respecto del mal funcionamiento de los equipos de votación y, producto de esto, el impedimento a ejercer su voto por parte de los ciudadanos de CABA. Se entregaron 14.306 máquinas. Todas las escuelas contaban con un back up del 25%. Solo 251 presentaron fallas menores y esperables en el uso de cualquier tipo de tecnología, de las cuales 166 se repararon en el momento y otras 85 tuvieron que ser reemplazadas”, comentó la empresa en un comunicado.
Por otra parte, según la empresa, esta cifra “representa menos del 2% del universo entregado” y se explicó que “la normalización de la contingencia es algo previsto y demora tan solo cinco minutos”, con lo cual “los votos no fueron afectados por las contingencias temporales en las máquinas”.
Por otro lado, el descargo de la empresa se conoce después de que este viernes el Gobierno de la Ciudad admitiera que habrá que “reconfigurar el sistema de votación” para las elecciones a jefe de Gobierno previstas para el 22 de octubre, luego de los variados inconvenientes registrados en los comicios del domingo, con lo que descartó que vuelva a utilizarse la BUE.
Asimismo, en un comunicado, difundido en las últimas horas, el grupo MSA afirma que “cumplió con el 100% de las responsabilidades asignadas por el instituto contratante”, el Instituto de Gestión Electoral (IGE) de la Ciudad.
“Las máquinas se entregaron en tiempo y forma para su correspondiente logística y distribución. Por lo cual, la empresa no es responsable de horarios de entrega ni de la disposición en los recintos. Además, es importante resaltar que cuentan con suficiente autonomía para todo el proceso electoral, sin la necesidad de estar conectadas a corriente eléctrica”, comunicaron.
A la vez, afirmaron que la empresa disponía de 2.300 asistentes técnicos para los establecimientos de votación, pero que “por orden expresa vía oficio comunicada por el IGE, el sábado por la noche se redujo a 1.100 -siendo sólo un técnico por establecimiento-, sin importar la cantidad de mesas”.
“Los técnicos no son responsables del funcionamiento de la mesa. Las demoras por la concurrencia de sistemas, la tardanza en conformar una mesa por falta de autoridades, las autoridades de mesa no capacitadas o que no respetaron el sistema dispuesto de voto en M, escapa completamente a la responsabilidad de la empresa”, explicaron.
Paralelamente, después de indicar que el sistema de Boleta Única Electrónica “es un sistema absolutamente maduro y probado”, la empresa entendió que fue “la falta de coordinación entre los distintos organismos electorales derivó en los principales cuestionamientos sucedidos en la jornada electoral: demoras al momento de votar y abordaje inmediato de determinadas contingencias perfectamente salvables”.
“La compañía coincide en que una buena administración del proceso de concurrencia -como ha sucedido en otros distritos-, o el desdoblamiento del proceso electoral, ratificaría el correcto funcionamiento de la Boleta Única Electrónica y evitaría los conflictos que potencialmente podrían ocasionarse entre los organismos”; finalizó.