La Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura de la Ciudad comenzó a debatir esta semana el proyecto de autoría del Ejecutivo local, que propone modificaciones al Código Urbanístico.
En tanto, la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura de la Ciudad empezó a debatir esta semana, en el Salón San Martín, el proyecto de autoría del Ejecutivo local, que propone ajustes al Código Urbanístico (CUR), informa el periódico de Villa Ortúzar.
En tanto, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires comenzó el martes pasado en la Comisión de Planeamiento Urbano el debate sobre el expediente N°2120-J-2024, con autoría del Ejecutivo de la Ciudad. Tiene que ver con una Ley de doble lectura, que incluirá una Audiencia Pública.
Asimismo, la reunión, de carácter informativa, con la conducción de Edgardo Alifraco, presidente de la Comisión y la presencia del vicepresidente primero y segundo de la Legislatura, Matías López y Matías Lammens se extendió durante casi cuatro horas. En tanto, en la misma un gran número de vecinos, vecinas, representantes de organizaciones sociales, diputados, diputadas y el secretario de Desarrollo Urbano, Álvaro García Resta, expusieron sus puntos de vista sobre los cambios al Código Urbanístico.
Por otra parte, las exposiciones de los vecinos y del titular del Observatorio del Derecho a la Ciudad, Jonatan Baldiviezo coincidieron en los problemas generados por el actual Código sancionado en 2018 y cuestionan, al igual que la oposición, que faltan estudios que avalen las modificaciones planteadas.
A la vez, el proyecto oficial establece la prohibición de que en los barrios residenciales se construyan edificios que no respeten la esencia de cada manzana; por lo que las alturas se ajustarán priorizando las escalas de esas áreas y resguardando la identidad de cada zona. En tanto, con la salvedad que sobre las avenidas sí se podrán levantar grandes desarrollos urbanísticos.
En tanto, se buscará incentivar el desarrollo de los centros comerciales barriales y el impulso a la zona sur, a través de un sistema de incentivos para el desarrollo de construcciones. A la vez, promover la sustentabilidad urbana y la calidad ambiental del hábitat construido, por lo que cuando se inicie una nueva obra se deberán realizar de manera más permeable, permitiendo el ingreso de aire y sol. También promueve la conservación y revalorización del patrimonio urbano mediante la catalogación definitiva de 4209 inmuebles con valor arquitectónico, que hoy se encuentran en el catálogo.
Por otra parte, el secretario de Desarrollo Urbano, Álvaro García Resta, defendió la necesidad de que la Ciudad firme una serie de convenios para poder realizar obras en el sur del distrito. “Hay que comprender la Ciudad y sus dinámicas. No es casualidad que una persona para desarrollar en el sur necesite de varios instrumentos. Es un síntoma de un lugar que está pidiendo a gritos un sistema de incentivos para poder desarrollarse”, señaló. Y agregó que “El convenio urbanístico como herramienta existe en todo el país, acá por lo menos pasan por la Legislatura, requieren 31 votos y una contraprestación”, advirtió.
Al mismo tiempo, la vicepresidenta primera de la Comisión de Planeamiento Urbano del bloque Vamos por Más, Paola Michielotto, insistió en ese punto: “La Ciudad es dinámica y por ello debemos ir ajustando la norma, para poder responder a las necesidades de todos los que habitamos y hacemos uso de Buenos Aires. Esta nueva revisión del código, es parte de la responsabilidad que asumimos como gobierno” y agregó que “Este proyecto va a vincular al sur con el norte. Es importante revitalizar los barrios sin perder su identidad”, expresó.
Por otro lado, la diputada de Unión por la Patria (UxP), Claudia Neira, advirtió que “El Código Urbanístico de 2018 le trajo problemas enormes a distintos barrios de la Ciudad. Nosotros acompañamos ocho leyes vecinales en las que creemos que se debió haber avanzado primero para atender la emergencia, porque siguen siendo la urgencia. Y luego encarar una reforma integral del Código que, como pretende el Ejecutivo, requiere planificación, diagnóstico e instrumentos que no acompañaron al proyecto de ley enviado a la Legislatura”.
A la vez, Matías Barroetaveña (UxP) dijo que “Estamos convencidos que el Código necesita modificaciones, de hecho, ya es la tercera vez que las proponen pero queda en evidencia la improvisación y que la única preocupación del Ejecutivo es habilitar metros cuadrados construibles en las cinco comunas donde es más rentable”, comunicó.
“El Ejecutivo dice que el proyecto contempla los reclamos de vecinos y vecinas que han llevado la voz a la Legislatura para frenar avances de la construcción indiscriminada en barrios como Villa Ortúzar, Chacarita y Villa Devoto, pero habrá que discutirlo. A su vez, propone incentivos para los desarrollos en las zonas postergadas de la Ciudad como los barrios del sur. Sin embargo, el problema del desarrollo de las comunas del sur no tiene que ver con la construcción de edificios sino con el desarrollo de infraestructura, opciones de movilidad eficientes, mayor seguridad, oferta de servicios como hospitales y escuelas”, dijo.
Para finalizar indicó que “Desde el bloque de Unión por la Patria insistimos que el problema principal de nuestra Ciudad es la dificultad para acceder a una vivienda digna, se han multiplicado los desalojos y las personas en situación de calle, los alquileres se vuelven agobiantes, en CABA se requieren tres salarios mínimos para acceder a un dos ambientes”.
Más tarde comenzó la exposición de vecinos. En tanto Sandra, una vecina del barrio de Villa del Parque resaltó la falta de calidad de vida en su barrio desde la sanción del nuevo Código en 2018 “Nosotros presentamos un proyecto para el barrio junto a la diputada Claudia Neira y muchos de los pedidos expuestos allí quedaron afuera y sobre todo no fueron tenidas en cuenta las comunas, cosa que nos parece muy importante”, advirtió.
Luego fue el turno de Isabel D´Amico, integrante de la Asociación Amigos de la Estación Coghlan que comentó “Soy una sobreviviente de Roccatagliata, viví más de 7 años con los ruidos frente a mi casa así que puedo hablar perfectamente del tema, los vecinos venimos sufriendo las consecuencias del Código y presumo seguiremos padeciéndolo ya que veo tramposas estas nuevas modificaciones, por la cantidad de excepciones que tiene”, manifestó.
En tanto, luego de otras alocuciones, llegó el turno del abogado y fundador del Observatorio del Derecho a la Ciudad, Jonatan Baldiviezo, quien dijo que “El debate de la modificación del Código Urbanístico padece un déficit democrático muy importante. A la ciudadanía se la convocó a participar del foro permanente participativo, pero no se puso a su disposición el proyecto de ley de modificación del Código. Es decir, participamos sin saber cuáles eran las propuestas que tenía el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de forma concreta”, afirmó. Y agregó “el Gobierno no cumplió con elaborar un diagnóstico ni elaborar los informes que tenían que ser las conclusiones luego de un monitoreo constante de la aplicación del Código Urbanístico desde el año 2018 hasta el presente”.
Culminó su exposición advirtiendo que “Se está proponiendo un Código abocado a garantizar rentabilidad a las corporaciones inmobiliarias. Con la capacidad constructiva adicional, lo que pretende es que las desarrolladoras inmobiliarias ganen construyendo en el sur lo mismo que ganan en el norte. Equiparar la rentabilidad de la construcción en el sur a la rentabilidad de la construcción en el norte”, finalizó.